EN EL NUEVO MUNDO
El nuevo orden había llegado, y cuatro amigos estaban
andando por el paraíso. Fue entonces que vieron a David entonando un cántico y
tocando el arpa. Fueron a su encuentro y empezaron a conversar con David en
cuanto a lo que habían hecho durante su vida imperfecta. Entonces David les
preguntó a que se habían dedicado ellos.
El primero dijo que había sido arquitecto. David preguntó
qué exactamente hacía un arquitecto, a lo que el joven le contestó:
"Construía monumentos y edificios para grandes empresas." David dijo,
"Muy interesante... ¿y donde están esas construcciones?" El joven
contestó que todas sus obras habían sido destruidas en Armagedón.
El segundo joven dijo que fue médico. Obviamente, David
sabía lo que un médico es. Sin embargo, el joven puntualizó que era
especialista en cardiología: por lo que él hacía, podía saber de las dolencias
del corazón. Una vez dada la explicación, David preguntó también qué había sido
de sus pacientes que había salvado. El joven respondió que esas personas habían
muerto en Armagedón.
El tercero relató que era abogado y le explicó a David que
defendía a las personas de acusaciones falsas para que, a fin de cuentas, no
fueran víctimas de la injusticia. David nuevamente preguntó por el paradero de
los clientes del joven. "Todos perdieron la vida en Armagedón," dijo.
Entonces, por fin, David se dirigió al cuarto joven que se
había mantenido callado por no haber tenido una carrera prestigiosa. Cuando él
le preguntó que hacía, el joven contestó que había sido precursor regular de
tiempo completo. David le preguntó con curiosidad que era eso.
El joven explicó que trabajaba constantemente por los
intereses del Reino de Dios, anunciando las buenas nuevas a la gente. David
entonces le preguntó dónde estaban las personas a las que él había dado el
testimonio. El joven respondió, sonriente, que aquellos primeros tres jóvenes
que estaban ahí habían sido estudiantes suyos, y que, al relacionarse con la
congregación cristiana y dejarse guiar por la enseñanza de la Biblia, Jehová
los había considerado para sobrevivir al Armagedón y vivir en el paraíso.
No hay tiempo que perder esforzándonos en lo que ofrece este
sistema que está por morir. No se equivoque acumulando un buen currículum vitae
en este mundo. Más bien, tenga la mente y el corazón enfocados en hacer la
voluntad de Jehová. Solo haciendo eso seremos personas felices.
Y usted... cuando llegue al nuevo mundo de Jehová y le
pregunten a qué se dedicaba, ¿cuál será su respuesta?
(Mateo 6:19,20) Dejen de
acumular para sí tesoros sobre la tierra, donde la polilla y el moho consumen,
y donde ladrones entran por fuerza y hurtan, Más bien, acumulen para sí tesoros en
el cielo, donde ni polilla ni moho consumen, y donde ladrones no entran por
fuerza y hurtan.
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